Mi gato

Mis padres viven en el pueblo. Como toda casa de pueblo que se precie es grande y con trastos, con planta baja donde otrora se guardaban los animales, patio, cámara y muchos recovecos.

Siempre hemos tenido muchos animales, perros, gatos, cerdos, cabras, jabalís, ovejas, gallinas, etc.Todos todos tenían una misión un cometido un propósito en la familia, ningún animal estaba de balde . Ahora tenemos menos, bueno prácticamente ninguno, pero la casa sigue siendo grande y con mucho trasto, y en este ecosistema algunos roedores ante el problema de la vivienda deciden utilizar este espacio como lugar de residencia.

Mis padres llevaban bastante tiempo sopesando la idea de incluir un gato en la familia, siempre hemos tenido, pero el ultimo perdió su séptima vida al tomar por equivocación cierto veneno para topos que ingirió en un almacén cercano.

No hace mucho una amiga me propuso la idea de aporijar un pequeño gato fruto de las relaciones entre una gata callejera y padre desconocido, pero que por avatares del destino había ido a establecer su primera residencia en el patio de su chale. Ella quería regalar algún pequeño de estos mininos y yo quería un remedio para controlar la invasión de ratones, que aunque no muy numerosa, las noticias provenientes de castilla leon a propósito de la plaga de topillos no son muy alagueñas y conviene estar pertrechado para posibles batallas. Total que llegamos a un acuerdo rápido y un nuevo miembro paso a engrosar las filas de mi familia.

El bicho era pequeño esmirriado y feo pero ya comía por su cuenta lo que le permitió no malgastar ninguna vida y aunque no va a ser gigante, el animal ha crecido, y se a independizado, ahora campa a sus anchas por el habitáculo paterno sin parar de jugar a todas horas con cualquier cosa, arañar y morder todo lo que encuentra a su paso. A mi padre le tiene las piernas destrozadas de arañazos y a mi madre le ha sacado todos los hilos de las almohadas y de los tapetes de ganchillo por que sube y se revuelca por todos los muebles de la casa
Pero amigo, les ha robado el corazón. Mi padre habla con el y le dice una cantidad de ñoñerias inimaginables cosa que desde que tengo uso de razón no las he oído salir por su boca en referencia a sus propios hijos. Mi madre me dice el otro día "Oye habrá que comprar algo de comida para el gato" y yo me quedo con los ojos en blanco, pero vamos a ver cuando desde que el mundo es mundo en mi casa se ha comprado comida para gatos, si hasta hace poco creía que los gatos eran omnívoros ya que todos los que hemos tenido siempre han comido lo mismo que nosotros, si había carne o pescado, pues fenomenal pero si no también comían judías, huevos rellenos y cocido con garbanzos y sopa, ya la dije a mi madre "Si le cebas no va a cazar ratones".

La chica que me le dio me dijo como le habían bautizado pero a mi se me olvido y cada uno le llama como quiere, bueno hay que decir que es gata, mi padre se empeña en decir a todo el que pregunta que se llama Eulalia, mi madre le llama Jeremias y yo le digo minin minin bisisssssbis y viene.

Mi relación con el es distante y de mutuo respeto, pero no duda en utilizarme cuando le viene en gana como material de juego, el ioputa me gatea por la pernera del pantalón y ne sube hasta la cabeza, aprovechando a dejar por el camino la señal de sus uñas.
Yo creo que esta ocupando un lugar prioritario en la pirámide familiar, lo he pensado muy mucho y creo que cumple varias funciones importantes en la familia, a saber: Proporciona compañía y distracción, sirve como punto limpio de reciclaje de residuos y caza ratones y moscas, a diferencia de yo mismo que solo supongo gastos, solo pido dinero, no estoy nunca en casa, protesto, como, no me hago la cama, ensucio,....




Bueno aparte de jugar también duerme




Las relaciones con el perro de mi hermana son tensas, pero bueno, eso es otra historia